Diagnóstico de la hepatitis autoinmunitaria

¿Cómo diagnostican los médicos la hepatitis autoinmunitaria?

Los médicos diagnostican la hepatitis autoinmunitaria con base en la historia clínica del paciente, un examen físico y los resultados de las pruebas médicas.

Historia clínica

El médico le preguntará al paciente acerca de sus síntomas y otros factores que le podrían estar dañando el hígado. Por ejemplo, podría preguntar acerca de cualquier medicamento y productos herbales o botánicos (en inglés) que esté tomando y cuánto alcohol bebe. Le preguntará sobre otras enfermedades autoinmunitarias que pueda tener, como enfermedad intestinal inflamatoria o afecciones de la tiroides.

Examen físico

Durante el examen físico, el médico buscará signos de daño en el hígado, como:

  • color amarillento en el blanco de los ojos
  • cambios en la piel
  • aumento del tamaño del hígado o del bazo
  • sensibilidad o inflamación en el abdomen
  • inflamación de la parte inferior de las piernas, los tobillos o los pies, conocida como edema

¿Qué pruebas usan los médicos para diagnosticar la hepatitis autoinmunitaria?

El médico puede ordenar análisis de sangre, pruebas de diagnóstico por la imagen y una biopsia del hígado para diagnosticar la hepatitis autoinmunitaria.

Análisis de sangre

El médico puede ordenar uno o más análisis de sangre para ayudar a diagnosticar la hepatitis autoinmunitaria. Un profesional de atención médica tomará una muestra de sangre del paciente y la enviará a un laboratorio. El médico usará los resultados del análisis de sangre para buscar evidencia de hepatitis autoinmunitaria.

Los análisis de sangre incluyen pruebas que controlan las concentraciones de las enzimas hepáticas alanina transaminasa y aspartato transaminasa y verifican si hay autoanticuerpos como el anticuerpo antinuclear y el anticuerpo antimúsculo liso. Las enzimas hepáticas alanina transaminasa y aspartato transaminasa son particularmente importantes porque están muy elevadas en las personas con hepatitis autoinmunitaria. Los médicos verifican las concentraciones de estas dos enzimas para hacer seguimiento de la evolución de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.

Los médicos ordenarán análisis de sangre adicionales para detectar otras enfermedades hepáticas que tengan síntomas similares a los de la hepatitis autoinmunitaria, como hepatitis viral, colangitis biliar primaria (en inglés), colangitis esclerosante primaria (en inglés), esteatohepatitis no alcohólica (NASH) o enfermedad de Wilson (en inglés).

Una profesional de atención médica sacando una muestra de sangre a una paciente.
Los médicos usan los análisis de sangre para buscar signos de hepatitis autoinmunitaria u otras enfermedades del hígado.

Pruebas de diagnóstico por la imagen

El médico puede ordenar pruebas de diagnóstico por la imagen del abdomen y el hígado. La prueba más utilizada es la ecografía. Para la ecografía se usa un dispositivo llamado transductor, que emite ondas de sonido seguras e indoloras y las rebota de los órganos para crear una imagen o una fotografía de su estructura. Una ecografía puede mostrar si el hígado está agrandado, tiene una forma o textura anormal o si tiene conductos biliares obstruidos.

Los médicos a veces ordenan una Tomografía computarizada (TC), que utiliza una combinación de rayos x y tecnología computarizada para crear imágenes. Una tomografía computarizada puede mostrar el tamaño y la forma del hígado y del bazo y si hay evidencia de cirrosis. Los médicos también pueden ordenar imágenes por resonancia magnética, que usan ondas de radio e imanes para producir imágenes detalladas de los órganos y tejidos blandos sin necesidad de rayos x. Las resonancias magnéticas pueden mostrar la forma y el tamaño del hígado y detectar evidencia de cirrosis.

Biopsia del hígado

Durante una biopsia del hígado, el médico extraerá una muestra de tejido del hígado del paciente. Un patólogo examinará el tejido bajo un microscopio para determinar la cantidad de lesión y las características de enfermedades del hígado específicas. El médico puede usar una biopsia del hígado para buscar las características de la hepatitis autoinmunitaria y verificar la cantidad de cicatrización para determinar si el paciente tiene cirrosis.

Última revisión Mayo de 2018
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