Problemas de la diabetes, sexuales y de la vejiga

En esta página:

Los problemas sexuales y los problemas de la vejiga son comunes a medida que las personas envejecen, pero la diabetes puede empeorarlos. El paciente o su pareja podría presentar problemas para tener relaciones sexuales o disfrutar de ellas, o podría tener escapes de orina o dificultad para vaciar normalmente la vejiga.

Los efectos de una concentración alta de glucosa en la sangre, también conocida como azúcar en la sangre, pueden dañar los vasos sanguíneos y los nervios. Este daño puede causar problemas sexuales y de la vejiga. Mantener las concentraciones de glucosa en la sangre dentro del rango objetivo es una forma importante de prevenir el daño en los vasos sanguíneos y en los nervios.

El paciente debe trabajar con su equipo de atención médica para ayudar a prevenir o tratar los problemas sexuales y de la vejiga. Estos problemas podrían ser señal de que el paciente necesita controlar su diabetes de una manera diferente. El paciente debe tener en cuenta que una vida sexual saludable y una vejiga saludable pueden mejorar su calidad de vida, así que debe tomar medidas ahora si le inquietan esos problemas.

Pareja abrazada en una banca del parque.
Estos problemas podrían ser señal de que el paciente necesita controlar su diabetes de una manera diferente.

¿Pueden los problemas sexuales y de la vejiga ser síntomas de diabetes?

Sí. Los cambios en la función sexual o en los hábitos de la vejiga pueden ser una señal de que el paciente tiene diabetes. El daño en los nervios causado por la diabetes, conocido también como neuropatía diabética, puede lesionar partes del organismo, como los órganos genitales o las vías urinarias. Por ejemplo, los hombres con diabetes pueden desarrollar disfunción eréctil 10 a 15 años antes que los hombres que no tienen diabetes.1

El paciente debe consultar con un profesional de atención médica si tiene síntomas de diabetes, incluso problemas sexuales y de la vejiga.

¿Cuándo debe el paciente consultar con un médico acerca de sus problemas sexuales o de la vejiga?

El paciente debe consultar con un profesional de atención médica si tiene problemas con las relaciones sexuales o con la vejiga. Estos problemas podrían ser señal de que el paciente necesita controlar su diabetes de una manera diferente. Podría resultarle vergonzoso y difícil hablar de estas cosas; sin embargo, hay que tener en cuenta que los profesionales de atención médica están capacitados para hablar con las personas sobre todo tipo de problemas de salud. Todas las personas merecen tener relaciones saludables y disfrutar de las actividades que les gustan.

¿Qué hace al paciente más propenso a desarrollar problemas sexuales o de la vejiga?

Es más probable que el paciente desarrolle problemas sexuales o de la vejiga si tiene diabetes y:

  • una concentración alta de glucosa en la sangre que no está bien controlada, lo que se conoce también como concentración alta de azúcar en la sangre
  • tiene daño en los nervios, conocido también como neuropatía
  • tiene presión arterial alta que no está siendo tratada
  • tiene colesterol alto que no está siendo tratado
  • tiene sobrepeso u obesidad
  • no se mantiene físicamente activo
  • está tomando determinados medicamentos
  • toma demasiadas bebidas alcohólicas
  • fuma

Las investigaciones también sugieren que ciertos genes pueden aumentar la probabilidad de que las personas desarrollen neuropatía diabética.2

¿Cuáles problemas sexuales pueden tener los hombres con diabetes?

Los cambios en los vasos sanguíneos, los nervios, las hormonas y la salud emocional durante la diabetes pueden dificultarles a los hombres tener relaciones sexuales satisfactorias. Además, la diabetes y sus retos afines podrían hacerles más difícil tener un hijo.

Disfunción eréctil

El paciente tiene disfunción eréctil si no puede lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales satisfactorias. Más de la mitad de los hombres con diabetes desarrollarán disfunción eréctil. Los hombres con diabetes tienen una probabilidad más de 3 veces mayor de desarrollar disfunción eréctil que los hombres que no tienen diabetes.1 Un buen control de la diabetes puede ayudar a prevenir y tratar la disfunción eréctil causada por los daños en los nervios y los problemas de circulación. Un médico puede ayudar a tratar la disfunción eréctil con medicamentos o con un cambio en el plan de cuidado de la diabetes.

Profesional de atención médica hablando con una pareja sobre los resultados de los análisis de laboratorio de él.
Controlar la diabetes puede ayudar a prevenir y tratar la disfunción eréctil causada por los daños en los nervios y los problemas de circulación.

Eyaculación retrógrada

En raras ocasiones, la diabetes puede causar eyaculación retrógrada, que ocurre cuando durante la eyaculación parte o todo el semen entra a la vejiga en lugar de salir por el pene. Durante la eyaculación retrógrada, el semen entra a la vejiga, se mezcla con la orina y sale durante la micción sin problema. Una muestra de orina después de la eyaculación puede indicar si el paciente tiene eyaculación retrógrada. Algunos hombres con eyaculación retrógrada quizás no eyaculen en absoluto.

Curvatura del pene

Los hombres con diabetes son más propensos a tener enfermedad de Peyronie (en inglés), conocida también como curvatura del pene, que los hombres que no tienen diabetes.3 Los hombres con enfermedad de Peyronie tienen tejido cicatricial, o placa, en el pene, que lo hace curvo cuando está erecto. La curvatura en el pene puede hacer las relaciones sexuales dolorosas o difíciles. Algunos hombres con enfermedad de Peyronie podrían tener disfunción eréctil.

Bajo nivel de testosterona

Las concentraciones de testosterona de los hombres disminuyen naturalmente con la edad. Sin embargo, en algunos hombres estas concetraciones de testosterona por debajo de lo normal pueden ser la causa de la disfunción eréctil, o pueden explicar por qué algunos hombres a menudo se sienten cansados, deprimidos (en inglés) o tienen poco deseo sexual. Los hombres con diabetes, especialmente aquellos que son mayores y con sobrepeso, son más propensos a tener una baja concentración de testosterona o "T baja".

Si el médico piensa que el paciente puede tener un bajo nivel de testosterona, probablemente le pedirá una muestra de sangre, y un profesional de atención médica le hará un examen físico. El médico puede sugerirle que trate su bajo nivel de testosterona con un gel, una inyección o un parche recetado.

Varios estudios demuestran que, junto con un buen control de la diabetes, la terapia con testosterona puede disminuir los problemas sexuales de los hombres.4 Sin embargo, la terapia con testosterona puede tener riesgos graves (en inglés) y quizás no sea segura para todos los hombres. El paciente debe consultar con su médico sobre los efectos secundarios de la terapia con testosterona y si es adecuada para él.

Problemas de fertilidad

Algunos estudios demuestran que los hombres con diabetes pueden tener problemas con su esperma que hacen que sea más difícil concebir. Tal vez el esperma se mueva lentamente o no se mueva en absoluto, o quizás no sea capaz de fertilizar bien el óvulo.5 Trabajar en estrecha colaboración con la pareja y con un profesional de atención médica especializado en temas de fertilidad podría ayudar.

Si la pareja desea concebir un hijo, el médico puede tratar la eyaculación retrógrada causada por la diabetes con medicamentos o cambiando el plan de atención de la diabetes. La pareja también puede hablar con un urólogo experto en fertilidad que podría recolectar la esperma de la orina del paciente y luego usarla para hacer una inseminación artificial.

¿Cuáles problemas sexuales pueden tener las mujeres con diabetes?

La falta de deseo y respuesta sexual, la sequedad vaginal y las relaciones sexuales dolorosas pueden ser causadas por los daños en los nervios, la disminución del flujo sanguíneo a los genitales y los cambios hormonales. Otras afecciones pueden causar estos problemas también, incluso la menopausia. Si la paciente nota un cambio en su vida sexual, debe consultar con su equipo de atención médica. Un examen físico, que incluirá un examen pélvico, y análisis de sangre y de orina podrían ayudar al médico a determinar la causa de los problemas.

Falta de deseo y respuesta sexual

La falta de deseo y respuesta sexual puede incluir:

  • no poder excitarse o mantenerse excitada
  • no tener suficiente lubricación vaginal
  • tener poca o nada de sensación en los genitales
  • no poder tener un orgasmo o rara vez tener uno

Con la diabetes, probablemente el cuerpo y la mente pasarán por muchos cambios. Por ejemplo, las concentraciones altas y bajas de glucosa en la sangre pueden afectar cómo se excita la paciente, si es que se excita, o puede hacerla sentir más cansada de lo normal o deprimida y ansiosa (en inglés), haciendo que se interese menos en el sexo.

El equipo de atención médica puede ayudarla a realizar cambios en su plan de atención de la diabetes para que esté en control. Las mujeres que mantienen las concentraciones de glucosa en la sangre en su rango objetivo tienen menos probabilidad de sufrir daño en los nervios, el cual puede causar falta de deseo y respuesta sexual.

Relaciones sexuales dolorosas

Algunas mujeres con diabetes indican que tienen relaciones sexuales incómodas o dolorosas. La diabetes puede dañar los nervios que le avisan a la vagina que se lubrique durante la estimulación. Un lubricante vaginal recetado o de venta libre podría ayudar si la paciente tiene sequedad vaginal. Controlar bien la glucosa en la sangre durante un periodo de muchas semanas, meses y años puede ayudar a prevenir el daño en los nervios.

Candidiasis vaginal e infecciones de la vejiga

Las mujeres con diabetes tienen más probabilidad de presentar candidiasis vaginal, porque los organismos del hongo cándida pueden crecer más fácilmente cuando las concentraciones de glucosa en la sangre son más altas. La candidiasis vaginal puede ser incómoda o dolorosa e impedir disfrutar de las actividades, incluso de las relaciones sexuales.

Aunque algunas candidiasis vaginales pueden tratarse en casa, la paciente debe primero consultar con un profesional de atención médica sobre sus síntomas. Algunos síntomas de la candidiasis vaginal son similares a los de otros tipos de infecciones, incluso a los de las enfermedades de transmisión sexual.

Preocupaciones sobre el embarazo y problemas de fertilidad

Si la paciente tiene diabetes y planea quedar embarazada, es importante que mantenga las concentraciones de glucosa en la sangre cerca de su rango objetivo antes de quedar embarazada. Una concentración alta de glucosa en la sangre puede perjudicar al bebé durante las primeras semanas de embarazo, incluso antes de que la paciente sepa que está embarazada.

Si la paciente tiene diabetes y ya está embarazada, debe consultar con el médico lo antes posible para hacer un plan para controlar su diabetes. Trabajar con el equipo de atención médica y seguir su plan de control de la diabetes puede ayudarle a tener un embarazo saludable y un bebé sano.

Las enfermedades como la obesidad y el síndrome de ovario poliquístico que están vinculadas a la diabetes pueden hacer que sea más difícil concebir un hijo. La paciente debe consultar con un profesional de atención médica, como un ginecólogo o un especialista en fertilidad, si tiene problemas para concebir.

Profesional de atención médica hablando con una paciente.
Si la paciente nota un cambio en su vida sexual, debe consultar con su equipo de atención médica.

¿Cuáles problemas de la vejiga pueden tener los hombres y las mujeres con diabetes?

La diabetes puede causar daño en los nervios de las vías urinarias, y por ende, problemas de la vejiga. El sobrepeso y la obesidad también pueden aumentar los problemas de la vejiga, como la incontinencia urinaria. Controlar la diabetes es una parte importante de la prevención de los problemas que pueden causar un exceso de micción.

El equipo de atención médica puede ayudar al paciente a controlar las concentraciones de glucosa en la sangre y a adelgazar (en inglés), si es necesario. Los médicos usan análisis de sangre y de orina para diagnosticar los problemas de la vejiga o las afecciones con síntomas similares. Los médicos también pueden usar pruebas urodinámicas (en inglés) para determinar qué tipo de problema de la vejiga tiene el paciente.

Micción frecuente y urgente

Algunas personas con diabetes que regularmente tienen concentraciones altas de glucosa en la sangre tal vez tengan que orinar con mucha frecuencia, lo que se conoce como frecuencia urinaria. Incluso los hombres y las mujeres con diabetes que mantienen sus concentraciones de glucosa en la sangre dentro de su rango objetivo a veces sienten una urgencia repentina de orinar, lo que se conoce como incontinencia de urgencia. Esto puede suceder en la noche también. Los medicamentos pueden ayudar a reducir los síntomas de los problemas de control de la vejiga.

Problemas de micción

Tal vez el paciente descubra que la diabetes hace que ya no sienta cuando la vejiga está llena. Muchas personas con diabetes informan que tienen problemas de micción. Con el tiempo, tener la vejiga demasiado llena puede causar daño en los músculos de la vejiga que expulsan la orina. Cuando estos músculos no funcionan correctamente, la orina puede permanecer demasiado tiempo en la vejiga, lo que se conoce como retención urinaria (en inglés). La retención urinaria puede causar infecciones de la vejiga, escapes de orina y la sensación de que siempre tiene que orinar.

Escape de orina

Las personas con diabetes son más propensas a desarrollar otros tipos de incontinencia urinaria, como la incontinencia de esfuerzo. Los daños en los nervios, la obesidad y las infecciones de la vejiga, que están vinculados con la diabetes, a menudo están relacionados con los problemas de control de la vejiga. El escape de orina puede hacer que el paciente evite las actividades que antes disfrutaba, incluso las relaciones sexuales.

Si el paciente tiene sobrepeso, adelgazar podría ayudarle a reducir los escapes de orina. Evitar el aumento de peso puede prevenir la incontinencia urinaria. Los estudios sugieren que a medida que aumenta el índice de masa corporal, aumenta la probabilidad de los escapes de orina.6 Si el paciente tiene sobrepeso u obesidad, debe consultar con el médico sobre cómo adelgazar (en inglés).

El paciente debe trabajar con su equipo de atención médica para ayudar a controlar y prevenir los escapes de orina. Los problemas de control de la vejiga a menudo son tratables y muy comunes, incluso entre las personas que no tienen diabetes. El paciente no debe conformarse con tener que correr al baño a toda hora para evitar los escapes de orina.

Infecciones de la vejiga

Las personas con diabetes son más propensas a desarrollar infecciones de las vías urinarias, conocidas también como infecciones de la vejiga o cistitis. El paciente debe consultar con un médico de inmediato si tiene micción frecuente y urgente que puede ser dolorosa. Las infecciones de la vejiga pueden convertirse en infecciones renales (en inglés) y pueden empeorar los síntomas de la vejiga, como los escapes y la retención de orina. Además, las infecciones de la vejiga pueden interferir en la vida diaria, incluso en la intimidad. Controlar las concentraciones de glucosa en la sangre puede ayudar a prevenir las infecciones de la vejiga.

Un hombre y una mujer caminan juntos en un parque.
Controlar las concentraciones de glucosa en la sangre puede ayudar a prevenir los problemas de la vejiga.

¿Cómo puede el paciente prevenir y tratar sus problemas sexuales o de la vejiga?

El control de la diabetes puede ayudar a prevenir el daño en los nervios y otros problemas de la diabetes que pueden causar problemas sexuales y de la vejiga. Junto con su equipo de atención médica, el paciente puede ayudar a prevenir y tratar los problemas sexuales o de control de la vejiga:

Tener relaciones sexuales es una actividad física, de manera que el paciente debe revisar su concentración de glucosa en la sangre antes y después de tener relaciones sexuales, especialmente si toma insulina. Tanto las concentraciones altas de glucosa en la sangre como las concentraciones bajas de glucosa en la sangre (hipoglucemia) pueden causar problemas durante las relaciones sexuales.

La consejería también puede ser útil cuando el paciente nota cambios en su función o deseo sexual. Estos tipos de cambios son muy comunes a medida que las personas envejecen o se adaptan a los problemas de salud.

Si el paciente tiene una pareja, él o ella también puede ser un miembro importante de su equipo de atención médica. Puede resultar útil compartir sus inquietudes y hacer que esa persona lo acompañe al consultorio del médico o a consejería. Es posible que los familiares y amigos también puedan apoyarlo si tiene problemas de la vejiga.

Bibliografía

Última revisión junio de 2018
Compartir esta página
Facebook X Correo electrónico WhatsApp LinkedIn Reddit Pinterest

El contenido de esta publicación es proporcionado como un servicio del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés). El NIDDK traduce y comparte los resultados de sus investigaciones para incrementar el conocimiento de salud y las enfermedades entre pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Las publicaciones producidas por el NIDDK son cuidadosamente revisadas por los científicos del NIDDK y otros expertos.

El NIDDK quiere agradecer a:
Hunter B. Wessells, M.D., FACS, University of Washington, Seattle