Hernia inguinal

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¿Qué es una hernia inguinal?

Una hernia inguinal es un abultamiento del contenido del abdomen a través de un punto débil en la parte inferior de la pared abdominal. Las hernias inguinales pueden aparecer en cualquiera de los conductos de la parte inferior de la pared abdominal, uno a cada lado de la ingle. Estos conductos se conocen como canales inguinales. Las hernias inguinales también se pueden presentar a través de dos conductos más profundos en la ingle conocidos como canales femorales. Las hernias a través de estos conductos también se conocen como hernias femorales.

Las hernias inguinales suelen contener grasa o parte del intestino delgado. En las mujeres, las hernias inguinales pueden contener parte del sistema reproductor femenino, como un ovario. Cuando se presenta una hernia inguinal, parte del peritoneo (el revestimiento de la cavidad abdominal) sobresale a través de la pared abdominal y forma un saco alrededor de la hernia.

Las hernias inguinales pueden deslizarse hacia adentro y hacia afuera de la pared abdominal. A menudo, un médico puede deslizar una hernia inguinal hacia el interior de la pared abdominal con un masaje suave.

Las hernias inguinales se desarrollan típicamente en un lado de la ingle y se forman con más frecuencia en el lado derecho que en el izquierdo. Algunas personas que tienen una hernia inguinal en un lado tendrán o desarrollarán una hernia en el otro lado.

Torso humano, con una imagen insertada que muestra una hernia inguinal
Se presenta una hernia inguinal cuando el contenido del abdomen sobresale a través de un punto débil en la parte inferior de la pared abdominal

¿Cuán comunes son las hernias inguinales?

Las hernias inguinales son relativamente comunes. Los investigadores estiman que alrededor del 27 por ciento de los hombres y el 3 por ciento de las mujeres desarrollarán una hernia inguinal en algún momento de su vida.1

¿Quién tiene más probabilidad de presentar una hernia inguinal?

Las hernias inguinales son más comunes en ciertos grupos de edad.

  • Entre los adultos, la probabilidad de presentar una hernia inguinal aumenta con la edad, y las hernias inguinales son más comunes en las personas entre 75 y 80 años de edad.2
  • Entre los niños, las hernias inguinales son más comunes entre los 0 y 5 años.2
  • Entre los bebés, las hernias inguinales son más comunes en los prematuros.3

Las hernias inguinales también son más comunes en:4

  • los hombres, que tienen de 8 a 10 veces más probabilidad que las mujeres de desarrollar hernias inguinales
  • los hombres que se han sometido a una prostatectomía
  • las personas con antecedentes familiares de hernias inguinales
  • las personas que tienen un índice de masa corporal (IMC) más bajo
  • las personas que tienen trastornos del tejido conectivo

¿Cuáles son las complicaciones de las hernias inguinales?

Las hernias inguinales se pueden atascar o encarcelar, lo que significa que el contenido de la hernia que sobresale a través de la pared abdominal no se puede volver a deslizar dentro de la pared abdominal con un masaje.

Si una hernia se atasca fuera de la pared abdominal, puede estrangularse, lo que significa que se corta el flujo de sangre a la hernia. La falta de flujo sanguíneo puede causar la muerte de los tejidos dentro de la hernia.

Si una hernia que contiene parte del intestino delgado se atasca y estrangula, esto puede causar una obstrucción intestinal y la muerte de la parte estrangulada del intestino.

¿Cuáles son los síntomas de una hernia inguinal?

Los síntomas de una hernia inguinal pueden incluir:

  • un bulto en la ingle, es decir, el área entre la parte inferior del abdomen y los muslos
  • en el caso de los hombres, un bulto en el escroto
  • sensación de malestar, dolor, pesadez o ardor en la ingle

Los síntomas pueden empeorar cuando la persona hace fuerza, levanta peso, tose o permanece de pie durante mucho tiempo y pueden mejorar cuando descansa o se acuesta.

Debe buscar atención médica de inmediato

Si tiene síntomas de una hernia atascada o estrangulada, debe buscar atención médica de inmediato. Una hernia estrangulada es una afección potencialmente mortal.

Los síntomas de las hernias atascadas o estranguladas pueden incluir:

  • un bulto de hernia que ha crecido de repente
  • un bulto de la hernia que se podía deslizar hacia el interior del abdomen pero ya no
  • fiebre
  • enrojecimiento en el área de la hernia
  • dolor o sensibilidad repentina o intensa en el área de la hernia
  • síntomas de obstrucción intestinal, como dolor abdominal, distensión abdominal, náuseas y vómito

¿Qué causa las hernias inguinales?

Un punto débil en los músculos y el tejido conectivo de la parte inferior de la pared abdominal en el canal inguinal permite que se desarrolle una hernia inguinal. Una hernia puede formarse de diferentes formas, causando dos tipos de hernias.

  • Hernias inguinales indirectas: están relacionadas con un defecto congénito en la parte inferior de la pared abdominal. En un feto en formación, los canales inguinales tienen aberturas dentro del abdomen que normalmente se cierran antes del nacimiento. En algunos casos, una o ambas aberturas permanecen abiertas. El contenido del abdomen puede sobresalir a través de este punto débil y causar una hernia. Si bien el defecto está presente al nacer, es posible que una hernia inguinal indirecta no se presente hasta muchos años después.
  • Hernias inguinales directas: están relacionadas con un punto débil en la pared del canal inguinal que se desarrolla más adelante en la vida. El contenido del abdomen puede sobresalir a través de este punto débil y causar una hernia. Este tipo de hernia se presenta principalmente en los hombres. Las mujeres y los niños rara vez desarrollan este tipo de hernia.

Los investigadores están estudiando otros factores que podrían influir en la causa de las hernias inguinales. Estos factores incluyen:

  • tejido conectivo más débil de lo normal o trastornos del tejido conectivo
  • genes que aumentan el riesgo de hernias inguinales
  • afecciones de salud que causan un aumento de la presión dentro del abdomen, como tos crónica o estreñimiento crónico
  • actividades regulares o repetidas que causan un aumento de la presión dentro del abdomen, como levantar objetos pesados y estar de pie o caminar durante muchas horas todos los días en el trabajo

¿Cómo diagnostican los médicos las hernias inguinales?

Para diagnosticar una hernia inguinal, el médico le preguntará al paciente sobre su historia clínica y los síntomas, y le hará un examen físico. En algunos casos, los médicos ordenan pruebas de diagnóstico por la imagen.

Durante el examen físico, el médico examinará el abdomen. Puede pedirle que se ponga de pie, tosa o haga fuerza mientras revisa si hay un bulto causado por la hernia. El médico podría intentar deslizar el contenido de la hernia hacia el interior del abdomen con un masaje suave.

Médico hablando con un paciente
Para diagnosticar una hernia inguinal, el médico le preguntará al paciente sobre su historia clínica y los síntomas, y le hará un examen físico

¿Qué pruebas utilizan los médicos para diagnosticar las hernias inguinales?

Si el diagnóstico no es claro después de un examen físico, el médico puede ordenar pruebas de diagnóstico por la imagen para determinar si hay una hernia inguinal. Los médicos también pueden usar pruebas de diagnóstico por la imagen para detectar complicaciones.

Las pruebas de diagnóstico por la imagen podrían incluir:

¿Cómo tratan los médicos las hernias inguinales?

La mayoría de las personas con hernias inguinales necesitarán cirugía para reparar la hernia. Hay disponibles varios tipos diferentes de cirugía de hernia abierta y laparoscópica. El tipo de cirugía que recomiende el médico puede depender de factores como el tamaño de la hernia y la edad, salud e historia clínica del paciente.

Cirugía de hernia abierta

En la cirugía de hernia abierta, un cirujano hace un corte en la ingle para ver y reparar la hernia. Después de reparar la hernia, los cirujanos suelen utilizar puntos de sutura y un trozo de malla para cerrar la pared abdominal. La malla fortalece el punto débil donde se presentó la hernia. En algunos casos, los cirujanos pueden usar solamente los puntos de sutura para cerrar y fortalecer el punto débil en la pared abdominal.

La mayoría de las veces, a los pacientes se les da anestesia local y un sedante para la cirugía de hernia abierta. En algunos casos, los médicos pueden administrar a los pacientes anestesia general o un bloqueo espinal para adormecer el cuerpo de la cintura para abajo.

Cirugía de hernia laparoscópica

En la cirugía de hernia laparoscópica, el cirujano hace varios cortes pequeños en la parte inferior del abdomen e inserta herramientas especiales para ver y reparar la hernia. El cirujano usa un pedazo de malla para cerrar y fortalecer la pared abdominal.

Los pacientes suelen recibir anestesia general para la cirugía de hernia laparoscópica. El tiempo de recuperación después de la cirugía laparoscópica puede ser más corto que después de la cirugía de hernia abierta.

Un cirujano usando fórceps para sujetar un pedazo de malla quirúrgica.
Durante la cirugía de hernia, los cirujanos pueden usar un pedazo de malla para cerrar y fortalecer la pared abdominal

Espera vigilante

Las investigaciones indican que los hombres con hernias inguinales que causan pocos o ningún síntoma pueden retrasar la cirugía de forma segura, un enfoque que se conoce como espera vigilante.4,5 Los hombres que retrasan la cirugía deben estar atentos a los síntomas y consultar con el médico con regularidad. Alrededor del 70 por ciento de los hombres que retrasan la cirugía desarrollarán nuevos o peores síntomas y necesitarán cirugía en un plazo de 5 años.4

¿Cómo tratan los médicos las complicaciones de las hernias inguinales?

Si una hernia inguinal causa complicaciones, como una hernia atascada o estrangulada, el paciente necesitará una cirugía de emergencia para reparar la hernia y tratar las complicaciones.

¿Qué puede esperar el paciente después de la cirugía para tratar una hernia inguinal?

Es posible que sienta algo de dolor o malestar después de la cirugía de hernia. El dolor suele ser leve y desaparece dos semanas después de la cirugía.4 El médico le recomendará medicamentos para aliviar el dolor.

Debe consultar con el médico sobre cuándo puede reanudar sus actividades habituales después de la cirugía de hernia. Muchas personas pueden regresar al trabajo y reanudar sus actividades 3 a 5 días después de la cirugía.4

¿Cuáles son los riesgos de la cirugía de hernia?

La cirugía para reparar una hernia inguinal es bastante segura. Sin embargo, entre las posibles complicaciones de la cirugía de hernia se incluyen:

  • retención urinaria (en inglés)
  • infección
  • inflamación en el área de la cirugía debido a una acumulación de sangre, conocida como hematoma, o una acumulación de plasma sanguíneo, conocida como seroma
  • dolor crónico o fuerte
  • reaparición de la hernia, que podría requerir otra cirugía

Las complicaciones graves, como la lesión de los vasos sanguíneos u órganos, son poco comunes.

El paciente debe consultar con el médico sobre los riesgos de la cirugía de hernia y los síntomas a los que debe estar atento después de la cirugía. Por ejemplo, debe llamar al médico de inmediato si tiene:

  • hemorragia, supuración o enrojecimiento en el área de la cirugía
  • fiebre o escalofrío
  • náuseas o vómito
  • dolor o inflamación en el abdomen
  • dolor o inflamación en la ingle que empeora
  • dolor fuerte o que no mejora con analgésicos
  • problemas para respirar
  • problemas para orinar

Ensayos clínicos para la hernia inguinal

El NIDDK realiza y respalda los ensayos clínicos de muchas enfermedades y afecciones, incluidas las enfermedades digestivas. Los ensayos clínicos buscan nuevas formas de prevenir, detectar o tratar enfermedades y mejorar la calidad de vida.

¿En qué consisten los ensayos clínicos para la hernia inguinal?

Los ensayos clínicos, y otros tipos de estudios clínicos (en inglés), forman parte de la investigación médica e involucran a personas como usted. Cuando una persona se ofrece como voluntaria para participar en un estudio clínico, está ayudando a los médicos e investigadores a conocer más sobre las enfermedades y a mejorar la atención médica para las personas en el futuro.

Los investigadores están estudiando muchos aspectos de las hernias inguinales, como:

  • el momento más seguro para realizar una cirugía en bebés prematuros que nacen con hernias inguinales
  • la probabilidad de que los bebés que nacen con un defecto de la pared abdominal desarrollen una hernia inguinal durante la infancia
  • formas de controlar el dolor sin opioides después de la cirugía de hernia
  • estrategias para reducir las complicaciones de la cirugía de hernia, como la retención urinaria

Investigue si los estudios clínicos son adecuados para usted.

Mire un video del Dr. Griffin P. Rodgers, Director del NIDDK, que explica la importancia de participar en los ensayos clínicos.

¿Qué estudios clínicos para las hernias inguinales están buscando participantes?

En www.ClinicalTrials.gov (en inglés) puede encontrar estudios clínicos sobre la hernia inguinal. Además de buscar estudios patrocinados por el gobierno federal, puede ampliar o reducir la lista para incluir estudios clínicos de la industria, universidades e individuos; sin embargo, los NIH no revisan estos estudios ni pueden garantizar su inocuidad. Antes de participar en un estudio clínico, debe consultar siempre con su proveedor de atención médica.

Bibliografía

Última revisión septiembre de 2019
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El contenido de esta publicación es proporcionado como un servicio del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés). El NIDDK traduce y comparte los resultados de sus investigaciones para incrementar el conocimiento de salud y las enfermedades entre pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Las publicaciones producidas por el NIDDK son cuidadosamente revisadas por los científicos del NIDDK y otros expertos.

El NIDDK quisiera agradecer a:
Neal E. Seymour, M.D., University of Massachusetts Medical School-Baystate